Los vampiros, criaturas de la noche, entes siniestros e inquietantes que han aterrorizado a la humanidad desde tiempos inmemoriales. Con su sed de sangre, su fuerza sobrenatural y su apariencia cadavérica, han sido protagonistas de innumerables películas y novelas de terror, convirtiéndose en un icono del mundo del horror. Pero, ¿quién creó a los vampiros?
Orígenes del mito
El mito de los vampiros es tan antiguo como la humanidad. En diferentes culturas y épocas se han creado historias de seres que chupan la sangre de los vivos. Los antiguos egipcios, por ejemplo, creían en seres que se alimentaban de la sangre de los muertos. En la cultura griega, se hablaba de las Lamias, mujeres con forma de serpiente que secuestraban y mataban niños. También en la cultura romana se hablaba de seres similares, las strix, que se alimentaban de la sangre y la carne de los niños.
En Europa, durante la Edad Media, el mito del vampiro se popularizó. Se hablaba de seres que salían por la noche de sus tumbas para chupar la sangre de los vivos. En algunos lugares, se creía que estas criaturas eran los cuerpos de personas que habían muerto recientemente y que habían sido poseídas por un demonio o un espíritu maligno.
Vampiros en la literatura
Fue en el siglo XIX cuando el mito del vampiro se popularizó gracias a la literatura. El escritor irlandés Bram Stoker publicó en 1897 su novela «Drácula», que se convirtió en un gran éxito y consagró al vampiro moderno como uno de los personajes más populares del mundo del terror.
En esta novela, Stoker presentaba a un vampiro aristocrático de origen rumano, que era capaz de transformarse en murciélago o en lobo, y que se nutría de la sangre de sus victimas. Desde entonces, la figura del vampiro se ha convertido en un icono de la cultura popular, protagonizando multitud de películas, series de televisión, videojuegos y novelas.
Creación de los vampiros

La creación de los vampiros, como seres que tienen poder sobre la vida y la muerte, que se alimentan de la sangre de los vivos y que pueden convertir a sus víctimas en vampiros, se atribuye al folklore de los Balcanes.
En esta región, existe desde la edad media la creencia en seres llamados «Strigoi», que son personas que han muerto y han sido enterradas sin los rituales adecuados. Estos seres se levantan de sus tumbas para chupar la sangre de los vivos y atormentarlos en sus sueños. Se creía que los strigoi podían ser repelidos por la luz del sol, por el ajo o por la cruz.
Características de los vampiros
- Fuerza sobrenatural: los vampiros son seres sobrenaturales, más fuertes y más rápidos que los humanos.
- Inmortalidad: los vampiros no envejecen y son inmortales mientras mantengan su fuente de alimentación: la sangre.
- Seducción: los vampiros suelen tener una gran capacidad para seducir a sus víctimas, gracias a su carisma y a su belleza sobrenatural.
- Vulnerabilidades: los vampiros pueden ser destruidos por la luz del sol, por una estaca clavada en el corazón o por la decapitación.
Teorías sobre su existencia
Desde siempre ha habido teorías que apuntaban a que los vampiros podrían haber existido en la realidad. Una de las teorías más populares es que los vampiros fueron personas que padecían porfiria, una enfermedad rara que da como resultado un exceso de producción de porfirina, lo que produce una serie de síntomas, como cambios de humor, sensibilidad a la luz solar y la aparición de ampollas en la piel.
Otra teoría defiende que los vampiros podrían haber sido personas que sufrían de rabia, una enfermedad viral que en su forma más avanzada produce un comportamiento agresivo y violento.
Conclusión
En cualquier caso, los vampiros siguen siendo uno de los mitos más populares de la cultura popular. Sus características sobrenaturales, su apariencia aterradora y su seducción han sido fuente de inspiración para muchos artistas a lo largo de la historia. Aunque su existencia real nunca ha sido demostrada, su presencia en la literatura y en la cultura popular seguirá siendo motivo de fascinación y terror para generaciones venideras.