El vampiro más famoso del cine y la literatura ¿existió en realidad? El personaje creado por el escritor irlandés Bram Stoker se basó en la figura del príncipe Vlad Tepes, también conocido como Vlad el Empalador, pero ¿quién fue realmente este personaje histórico?
La figura de Vlad Tepes
Vlad Tepes nació en 1431 en la actual Rumania y fue príncipe de Valaquia en tres ocasiones diferentes. Fue conocido por su carácter sanguinario y por su afición al empalamiento como forma de ejecución. Este método consistía en clavar una estaca en el cuerpo de la víctima, introduciéndola por el ano o la vagina y dejándola salir por el cuello.
- El origen del apodo: Se cree que el apodo de Drácula, que significa «hijo del dragón», procede del nombre de su padre, Vlad Dracul, quien era miembro de la Orden del Dragón.
- El empalamiento como método de control: Vlad Tepes utilizaba el empalamiento como método para controlar a su pueblo y a los enemigos. Fue conocido por empalar a más de 20.000 personas durante su reinado.
- La leyenda de su sed de sangre: Aunque se desconoce si realmente bebía la sangre de sus víctimas, se cree que este rumor fue propagado por sus enemigos para aumentar el miedo y el terror hacia su figura.
La influencia en la literatura
La figura de Vlad Tepes fue rescatada por Bram Stoker en su novela «Drácula», publicada en 1897. Aunque la historia estaba ambientada en Transilvania, Stoker utilizó elementos y detalles de la vida de Vlad para crear a su célebre vampiro.
- El castillo de Bran y su relación con la novela: Aunque Vlad Tepes nunca vivió en el castillo de Bran, este edificio es conocido como «el castillo de Drácula» debido a su similitud con la descripción que hace Stoker en su novela.
- La caracterización del personaje: Bram Stoker utilizó la figura de Vlad Tepes como base para crear la personalidad y los rasgos de Drácula, como la sed de sangre y su capacidad de transformarse en murciélago.
La verdad detrás del mito
Aunque la figura de Vlad Tepes ha sido asociada a la de Drácula en el imaginario popular, lo cierto es que las diferencias entre ambos personajes son notables. Mientras que Vlad fue un gobernante sanguinario, Drácula es un vampiro inmortal, sin sentimientos ni empatía hacia los seres humanos.
Las adaptaciones cinematográficas
A lo largo de la historia del cine, se han producido numerosas películas basadas en el personaje de Drácula, pero pocas han reflejado la figura histórica de Vlad Tepes. Entre las más destacadas, podemos citar:
- Drácula (1931), de Tod Browning.
- La marca del vampiro (1935), de Tod Browning.
- Drácula de Bram Stoker (1992), de Francis Ford Coppola.
El legado de Vlad Tepes
La figura de Vlad Tepes ha sido objeto de numerosas leyendas y mitos a lo largo de los siglos, pero también ha dejado una huella imborrable en la historia de Rumania y de Europa. Su legado se puede observar en la actualidad en los monumentos y edificios que llevan su nombre, como el castillo de Poenari o el mausoleo de Targoviste.
Vlad Tepes el terrible
La figura de Vlad Tepes, el príncipe al que se ha asociado con el personaje de Drácula, es una de las más sanguinarias y temibles de la historia. Aunque su relación con el vampiro inmortal creado por Bram Stoker es puramente ficticia, su legado ha sido ampliamente utilizado en la literatura y el cine de terror, dejando una huella imborrable en el imaginario popular.