Desde hace varias décadas, el género literario de vampiros se ha consolidado como uno de los más populares en todo el mundo. Sin embargo, pocas obras han tenido tanto impacto como la novela Drácula de Bram Stoker, publicada originalmente en 1897. En esta obra, Stoker sentó las bases de lo que hoy conocemos como los vampiros modernos, y estableció un patrón narrativo que ha sido imitado y homenajeado en numerosas obras desde entonces. A continuación, veremos en detalle algunos elementos claves de la novela.
El conde Drácula
Por supuesto, es imposible hablar de Drácula sin mencionar al personaje homónimo. Drácula es uno de los personajes más icónicos de la literatura de terror, y su figura ha sido utilizada en infinidad de adaptaciones, desde películas a videojuegos. En la novela original, Drácula es un aristócrata rumano que se ha convertido en un vampiro tras sufrir una maldición. Stoker lo describe como un hombre alto y delgado, con cabello largo y negro, y una tez pálida y cadavérica. Drácula es una figura que aúna una gran inteligencia con un aura de peligrosidad, y es capaz de seducir y controlar a sus víctimas para convertirlos en vampiros a su servicio.
Los vampiros en la novela
Una de las aportaciones más importantes de Stoker a la figura del vampiro es la creación de un canon de características. En la novela, los vampiros tienen ciertas capacidades sobrenaturales, como la super-fuerza o la capacidad de transformarse en animales. También son vulnerables a ciertas debilidades, como la luz solar, el ajo o la cruz. Stoker estableció estos elementos en el imaginario popular, y sus vampiros han servido como la base para las representaciones posteriores de la figura.
La narrativa epistolar

Otro elemento destacado de Drácula es el uso que hace Stoker de la narrativa epistolar. La novela está compuesta por una serie de cartas, diarios y registros de viaje que distintas personas escriben para dar cuenta de su lucha contra Drácula. Este formato, que hoy día se ha popularizado en obras como El archivo de las tormentas de Brandon Sanderson, permite una mayor inmersión en el mundo creado por el autor, además de ofrecer distintas perspectivas sobre los eventos que ocurren.
Resumen
- Drácula es una novela de terror publicada en 1897 por Bram Stoker.
- El personaje de Drácula se ha convertido en uno de los más icónicos de la literatura de vampiros.
- Stoker estableció un canon de características para los vampiros, que ha sido utilizado en infinidad de obras posteriores.
- El uso de la narrativa epistolar en Drácula ha sido imitado en numerosas obras del género de terror.
En conclusión, Drácula de Bram Stoker es una obra que ha dejado una huella indeleble en el imaginario popular, y ha establecido las bases para el género literario de vampiros. Desde su publicación, ha sido imitada, homenajeada y adaptada en infinidad de ocasiones, y ha inspirado a una legión de autores a crear sus propias historias de terror. Por todo ello, Drácula se ha convertido no solo en un clásico de la literatura, sino en una figura imprescindible del imaginario popular.